La relación oculta entre el estrés, el cortisol y el aumento de los niveles de colesterol

¿Qué es el cortisol y cómo se relaciona con el estrés?

Dr Heinz Hiller MD

8/15/20253 min read

En la actualidad, el estrés se ha convertido en una constante para muchas personas en todo el mundo. No solo afecta nuestra salud mental, sino que también tiene impactos significativos en la salud física, especialmente en el sistema cardiovascular. Una de las conexiones menos conocidas, pero cruciales, es cómo el estrés crónico puede influir en el aumento de los niveles de colesterol a través de la hormona cortisol.

¿Qué es el cortisol y cómo se relaciona con el estrés?

El cortisol es una hormona liberada por las glándulas suprarrenales en respuesta al estrés. Su función principal es preparar al cuerpo para situaciones de emergencia activando la respuesta de “lucha o huida”. Sin embargo, cuando el estrés es prolongado y el cortisol se mantiene elevado durante largos períodos, puede generar efectos negativos en nuestro organismo, incluyendo la reducción de la eficiencia del sistema inmunológico y la alteración del metabolismo.

Cortisol y metabolismo del colesterol: una conexión directa

Diversos estudios han demostrado que niveles elevados de cortisol afectan el metabolismo lipídico. El cortisol estimula al hígado para que produzca más lipoproteínas de baja densidad (LDL), conocido popularmente como “colesterol malo”, mientras que puede disminuir los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL), o “colesterol bueno”. Además, aumenta los triglicéridos en sangre, lo que conjuntamente contribuye a un mayor riesgo cardiovascular.

Este efecto se agrava con la hemoconcentración inducida por estrés y el aumento de la presión arterial, que facilita la deposición de colesterol en las arterias. Así, el cortisol elevado es un factor fisiológico clave que explica la relación entre el estrés crónico y el aumento persistente del colesterol en sangre.

Efectos indirectos del cortisol a través del comportamiento

El cortisol influye también en conductas alimentarias. El estrés crónico puede incrementar la ingesta de alimentos altamente calóricos y ricos en grasas saturadas y azúcares para brindar un efecto momentáneo de bienestar. Esto fomenta la obesidad visceral y la resistencia a la insulina, factores que exacerban las alteraciones lipídicas y el riesgo cardiovascular.

Estrés crónico vs estrés agudo

El estrés agudo produce un aumento rápido pero transitorio de cortisol, y los niveles normales se restablecen tras la situación estresante. En cambio, el estrés crónico provoca una hipersecreción sostenida de cortisol que altera el metabolismo, el sistema inmune y el equilibrio lipídico, con consecuencias severas para la salud a largo plazo.

Implicaciones para la práctica clínica y recomendaciones

Para los profesionales de la salud, reconocer el impacto del estrés y el cortisol en los perfiles lipídicos es fundamental. En pacientes con niveles elevados de colesterol resistentes a tratamientos convencionales, integrar el manejo del estrés dentro de la terapia puede ser clave.

Recomendaciones para reducir el cortisol y mejorar la salud cardiovascular incluyen:

  • Técnicas de relajación y mindfulness

  • Actividad física regular

  • Dieta equilibrada y reducción de alimentos procesados

  • Sueño adecuado

  • Apoyo psicológico cuando sea necesario

Conclusión

El aumento del colesterol no solo depende de la dieta o genética, sino que está influenciado de forma significativa por factores hormonales vinculados al estrés crónico. El cortisol, la hormona del estrés, juega un papel central en la regulación negativa del colesterol y la salud cardiovascular. Por lo tanto, controlar el estrés crónico es esencial para mantener un corazón saludable y prevenir enfermedades asociadas.

Esta relación biológica enfatiza la importancia de abordar el estrés como un componente clave en la prevención y tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.

https://doi.org/10.1016/S0165-1781(00)00197-9.